viernes, 26 de agosto de 2016

PLAZUELA EL RECREO, INVENTARIO TURÍSTICO DE TRUJILLO



La historia popular que nunca miente, pero siempre exagera, cuenta que durante una larga época la ciudad se abastecía de las aguas del río Moche. El líquido elemento llegaba a través de una acequia prehispánica hasta la antigua atarjea ubicada fuera del denominado Trujillo Monumental.


Recién en el siglo XVII se determina trasladar el reservorio dentro del perímetro de lo que entonces era la muralla militar, construyendo entonces la caja de agua con ladrillo y calicanto en el sitio ocupado hoy por la Plazuela El Recreo.
Como todo en esta vida tiene su final, con la llegada de la modernidad del siglo XX y el agua a domicilio, el mentado reservorio cayó en desuso y resultó cubierto con tierra. Es en este punto cuando se inicia la historia del entrañable espacio público tan requerido por las parejas de enamorados.
Es importante señalar que, años después, la obra hidráulica fue recuperada como testimonio además de parte importante del patrimonio ciudadano y el espacio fue adquiriendo otro matiz propio de los tiempos venideros.

Curiosamente, antes de albergar promesas de amor eterno que luego, tal vez, se diluirán con el tiempo, la Plazuela El Recreo recibió a la hermosa pileta hecha con mármol de la zona andina de Carabamba que durante un extenso periodo adornó la Plaza de Armas hasta la llegada, claro, del monumento erigido en honor a la valerosa urbe norteña.

Seguramente gran parte de los trujillanos manifestaron sus sentimientos a la otra mitad, sentados en una de las clásicas bancas de la Plazuela El Recreo, mientras sentían el corazón latir a mil por hora esperando una respuesta afirmativa. Aún hoy, la zona conserva su encanto y es continuamente requerida para una cita romántica de parejas que, sin querer, terminan ventilando su amor ante el ojo receloso de los eventuales caminantes.

Plazuela El Recreo- Inventario Turístico deTrujillo